Silencios del pueblo, abuso del poder

Desde inicio de la creación de la República de Venezuela (RBV >1999), nos hemos topado con actores políticos variantes, uno y cada uno de ellos han desmontado a otros por interés personales a su vez que ellos mismos llegan a ello, cada elección Presidencial  podemos ver el mismo patrón egoísta, ficticio, utópico que se nos vienen mostrando, cada vez los patrones toman fuerza y a su vez crean nuevas estrategias, algunas son parecidas o mejoradas o disfrazadas.

Valle de La Pascua, no ha escapado –como en otras ocasiones he comentado- de este mal, siendo el centro ganadero de Venezuela, con alta producción agropecuaria, industrial, ect de los llanos Venezolanos, y que por lo cual nos fungen personas con carencia de interés por el ciudadano y la mejora de la producción; en estos años de Revolución vallepascuense nos ha tocado vivir seguidamente a personajes renuentes y carentes de servicio social, dotes que pocos tienen dentro de ese partido político (PSUV) claro está que la gran mayoría -como dicen por allí- están “amolao´” por personas caprichosas, y que por su destreza política siguen prestando servicio a cambio de “algo”, en la última elección de Alcaldes este partido se vio forzosamente perdido con una diferencia muy poca, pero que le valió la perdida, razones sobran de causas.

Se viene desde entonces el juego destruiste y yo, construyo; esas pequeñas e insignificantes fallas son y han sabido resolver el actual régimen municipal (Leonardo Infante, Guárico)  que en más de 20 años ningún otro Alcalde ha logrado resolver ya que siempre se excusa de cualquier ocurrencia invalida, razón por la cual se ha ganado el aprecio receloso de los militantes opuestos en referencia al partido, sin embargo no es motivo de confiar –al menos para los militantes del PSUV- ya que esa confianza empalaga su conciencia y los desorienta de su camino, proyectos que algunos son de acuerdo a la ocasión, son ejecutados de tal manera y con mayor alago publicitario que perturban por el hecho de que son realizados por chocancia política más que por querencia y arraigo por tu natal población, ciudad o País, que en este caso pareciera más una burla si analizamos las palabras excluyente que entre comillas se acotan.

Y desde el otro lado de la aguja que vemos, los mismos “chochos” de la cuarta república disfrazada de quinta, el mismo capullo oxidado con engranajes partidos, he allí la solución a todos nuestros males, he allí el error de los llamados revolucionarios, revolución que se está quedando corta a causas de esos buitres que perjudican las acciones reales, los objetivos que supuestamente llevarían a Venezuela en un estado de producción infinita por el bien común,  pero que desde sus trincheras se ve inundado de desespero por el papel de valor y el intercambio del oro negro.

Se necesita de hombre y mujeres capaces, no importa su nivel de estudios, no importa su ideología, no importa si eres negro, mulato, blanco, indio; no importa, queremos una estructura gubernamental con profunda potencia de solventar dificultades sin afectar directa o indirectamente al ciudadano, que se amolde a las cualidades del Estado, de la Nación, de la República,  ejerciendo el Derecho de producción por el bien común, porque haya una comunidad progresiva, libre e independiente.